Mostaza para abrir el apetito: Las personas que son, como diría mi abuela, “de poca vida” deberían saber que la mostaza es un excelente aperitivo. Una ensalada de endibias aliñadas con salsa de yogur y mostaza te hará comer con más apetito.

Anginas y amigdalitis: Si tienes el cuello irritado, prepara una infusión echando una pizca de semillas de mostaza en una taza de agua hirviendo y filtrando con un tamiz o tela fina a los pocos minutos. Haz gárgaras con el liquido bien frío una vez al día y los problemas con la garganta desaparecerán.

Buena digestión: Aunque se trata de un condimento bastante fuerte, la mostaza resulta muy digestiva. Acompaña los platos fuertes con esta sabrosa salsa y tendrás una buena digestión. Elige, sin embargo, mostazas lo más naturales posible y sin aditivos.

Baños con mostaza: Una cucharada de postre de harina de mostaza añadida al agua del baño puede aliviar dolores crónicos, como los producidos por el reuma. La mostaza, sin embargo, puede resultar irritante en determinadas pieles. Evítala si tienes la piel sensible.

Si te duele la cabeza, mójate los pies: Te vamos a proponer un original remedio para combatir el dolor de cabeza. Consiste en echar una cucharada de mostaza en un recipiente con agua caliente y poner los pies a remojo. La mostaza, al atraer la sangre a los pies, eliminará la congestión de la cabeza.