Fumar tiene una larga lista de efectos perniciosos para la salud de la mujer, lo que no todas saben es que este mal hábito también reduce su capacidad reproductiva. En el sexo femenino la combinación de obesidad, tabaco y cafeína disminuye un 30% la probabilidad de tener un hijo. El tabaco altera los niveles hormonales, lo que influye en la calidad de los óvulos y su posterior implantación, una vez fecundado. La mejor medida es abandonar el tabaco, así como aumentar la toma de vitamina C –cítricos, kiwi, tomate, pimiento, etc.-, ácidos grasos Omega 3 –pescado azul y lino-, vitamina E –frutos secos y cereales integrales- y ácido fólico- verduras verdes y legumbres-.