Salud

Beneficios de la Lechuga Para la Salud

Lechuga
Es el elemento menos vistoso de las ensaladas. Por su discreto sabor y su apariencia poco llamativa, la lechuga suele quedar siempre en un segundo plano. Pero la fresca lechuga es un alimento sano y versátil, muy utilizado por nuestras abuelas para realizar los más diversos remedios de la medicina natural.

Compresa para el dolor en las articulaciones: Cuando había dolor en las articulaciones, por culpa del reuma o tras haber recibido un golpe, las abuelas aliviaban el problema con las compresas de lechuga. Si tu también quieres hacer lo mismo, escalda en agua hirviendo varias hojas de lechuga y, cuando no quemen, envuelve con ellas la zona afectada. Puedes fijarlas con gasa o similares. Cambia las hojas cada dos o tres horas hasta que empieces a notar alivio.

Alivio para la tos: El agua de lechuga es un buen remedio contra la tos rebelde. Hierve varias hojas grandes y verdes de lechuga hasta que estén tiernas. Fuera del fuego, añade una pizca de raíz de regaliz. Filtra a los diez minutos y toma el agua resultante varias veces al día. Te aliviará.

Adiós a las palpitaciones: La tisana de lechuga no es muy conocida, pero se trata de un buen remedio para las molestas palpitaciones. Para realizarla, basta con cocer un par de hojas de lechuga en una taza de agua hirviendo.

Para los niños nerviosos: Si tu hijo tiene los nervios a flor de piel, la lechuga puede echarte una mano. Y es que esta sana verdura es un suave sedante, apta para niños de cualquier edad. Si tu hijo tiene mal dormir, hazle buenas ensaladas de lechuga aliñadas con aceite de oliva para cenar. Dormirá como un angelito y estará más tranquilo.

Más tranquilo con lechuga: La lechuga fresca también tiene efectos calmantes y sedantes. Su secreto es su contenido en magnesio, que reduce la sensación de fatiga y el nerviosismo. Para beneficiarnos de sus efectos basta con tomar a diario un mínimo de 100 gramos de lechuga fresca. Si la tomas durante la cena, la lechuga te garantizará unos dulces sueños. Es, por lo tanto, un alimento muy adecuado también para combatir el insomnio.

Refuerzo contra la osteoporosis: La lechuga cuenta con una importante cantidad de calcio y de magnesio, dos minerales imprescindibles para la dureza y la buena salud de los huesos. Para prevenir osteoporosis, un trastorno muy habitual durante la menopausia, conviene tomar a diario buenas ensaladas de lechuga y cebolla cruda.

Prevenir el cáncer de mama: Recientes estudios han demostrado que las personas que consumen a diario lechuga fresca tienen menos posibilidades de desarrollar cáncer de mama en el futuro. La lechuga, por su riqueza en vitamina C, carotenos y ácido fólico, es un excelente alimento anticancerígeno.

Corazón sano: El consumo habitual de lechuga protege el corazón y previene los trastornos relacionados con este órgano. Su contenido en fibra hace que facilite el tránsito intestinal, impide la absorción de grasas saturadas y, por lo tanto, reduce el nivel de colesterol “malo” en el organismo. Para ello, conviene tomarla en serio.