sido considerada durante siglos como un alimento vigorizante, ideal para animar a las personas débiles y de carácter apocado. Si tú también necesitas un empujoncito, tanto físico como mental, confía en las virtudes de la buena remolacha.
Jarabe contra la tos: Parte una remolacha fresca por la mitad. Haz un agujero en el centro de las dos mitades y rellénalo con toda la miel que quepa. Cuece las dos mitades de remolacha en el horno hasta que quede blanda y, cuando se enfríe, cómetelas. Este simple remedio te calmará la tos.
Zumo vegetal para facilitar el parto: Si estas embarazada y ya falta muy poco para el feliz momento de encontrarte con tu hijo, refuerza tu organismo con este nutritivo jugo natural. Si lo tomas con frecuencia, además, te ayudará a facilitar el trabajo del parto. Consiste en licuar un tronco de apio bien limpio, diluir el jugo en un poco de agua y mezclarlo con la misma cantidad de zumo casero de zanahoria y un chorrito de jugo de remolacha.
Alivia la fatiga mental: Cuando la cabeza te diga basta, tómate un zumo de remolacha. Y es que esta sana hortaliza es, además de energizante, un estupendo remedio contra la fatiga mental. Sustituye ese café de más que sueles tomar para “despejar la cabeza” por este saludable zumo y pronto notarás la diferencia.
