METER EL DEDO EN UN LIMÓN– Aunque decía que había que ir con cuidado por si había alguna herida que pudiera escocer demasiado, mi abuela decía que el limón y la sal eran buenos aliados para eliminar los panadizos. Para ello aconsejaba hacer un agujero no muy grande en un limón, rociarlo con una pizca de sal y meter en él el dedo afectado por el uñero. Convenía mantenerlo veinte minutos cada día e ir repitiendo hasta que desapareciera. CATAPLASMA DE CEBOLLA– Otro remedio de mi abuela para acabar con los panadizos, mucho más suave que el anterior, era colocar…