ESPINO ALBAR, EL MILAGRO BLANCO– Esta hermosa planta, de flores blancas y pequeño fruto rojo, es un auténtico regalo para el corazón. Equilibra la presión sanguínea -tanto la alta como la baja-, normaliza el ritmo cardíaco y resulta muy útil en casos de irregularidades vanales del corazón. Se prepara añadiendo dos cucharaditas de hojas o flores de espino albar en una taza de agua hirviendo y se deja reposar durante 15 minutos. Se filtra y se toman de dos a tres tazas de esta infusión al día. AJO– No es la primera vez que hablamos de él y probablemente del…