GOTAS DE HIEDRA QUE ALIVIAN– Si esto te ocurre, sigue uno de los remedios más efectivos al que recurrían nuestras abuelas para apaciguar el dolor: introducían tres gotas de aceite de hiedra terrestre en el oído que se “quejaba”, por la mañana y por la noche. Preparaban este aceite dejando en maceración tres puñados de hojas de hiedra recién cortada en medio litro de aceite de oliva durante tres semanas a la intemperie, removiéndolo cada día. Antes de usarlo, conviene filtrar el aceite con un tamiz. Tras la aplicación, déjate un algodón para que no se te salga el aceite.…