JARABE DE LA CHUMBERA– Uno de los “mejunjes” más apreciados antiguamente para vencer esta enfermedad es el que se preparaba con los higos chumbos, bien limpios y sin las púas. Mi abuela cogía tres frutos de la chumbera, los cortaba en tres trozos con cuidado y los ponía a hervir lentamente durante tres cuartos de hora. Después colaba el líquido, lo endulzaba con dos cucharadas de azúcar sin refinar y lo ponía al fuego otra vez hasta que se convertía en jarabe. Tomar dos cucharadas al día. HINOJO Y HOJAS DE FRESAS– Mucho más fáciles de preparar son las infusiones…