Trucos para...

Acabar con la Úlcera de Duodeno

Acabar con la Úlcera de Duodeno
Cuando nuestras abuelas oían decir aquella expresión “parece que tengo el estómago en carne viva”, sabían que quien se estaba quejando tenía una úlcera como una catedral.

EL BREBAJE DE LA ABUELA– Pero, muy previsoras ellas, como en sus alacenas nunca faltaba de nada natural, podían preparar de inmediato un brebaje que dejaban en maceración toda la noche y daban a beber en ayunas al doliente. En un mortero machacaban bien una hoja de col, tres bayas de enebro y un cacahuete con su cáscara. Cuando o tenían todo bien picado, mezclaban la pasta resultante con una taza de agua y lo dejaban reposar toda la noche para que los ingredientes soltaran sus principios activos. A la mañana siguiente, las abuelas lo daban a tomar al sufridor de la úlcera, quien después podía desayunar tranquilamente. Y así lo hacían una semana seguida hasta que el enfermo casi no sentía ya su úlcera.

SAN ROBERTO Y EL HUEVO– Este remedio es muy efectivo, igual que otro que hacían a base de hierba de san Roberto y yema de huevo crudo. Cogían las hojas más tiernas de esta planta de la familia de los geranios, las trituraban hasta tener una cucharadita y la mezclaban con la yema de un huevo. Se toma en ayunas una hora antes del desayuno.