AGNUS CASTUS, LA HIERBA CASTA– Su nombre en latín significa cordero casto y hace años se utilizaba para aplacar el deseo sexual masculino. Los monjes solían masticar sus bayas para hacer más llevadero su voto de castidad. En las mujeres, sin embargo, su efecto es bien distinto. El agnus castus resulta muy útil cuando la infertilidad se debe a los niveles bajos de progesterona. Mi abuela recomendaba tomar tres tazas de infusión al día un máximo de tres meses.

BAJO LA ALMOHADA– En Suecia tienen la costumbre de colocar una rama de pie de león bajo la almohada para combatir la infertilidad. También se aconseja tomar de dos a tres tazas al día de infusión de esta planta durante quince días. Se descansa otros quince días se empieza otra vez. Es importante, sin embargo, suspender el tratamiento cuando el embarazo sea una realidad.

¡Y LA LUNA!– No hay que pasar por alto la influencia de la luna en la fertilidad femenina. Si estás pensando en aumentar la familia, hazlo en una noche de luna llena. Además de romántico, resultará muy productivo.