Hemorroides en orden: Las fresas contienen propiedades laxantes y, además, tienen un efecto muy beneficioso para la circulación sanguínea. Por estas dos circunstancias, su consumo resulta muy recomendable para las personas con problemas de hemorroides.

Quemaduras solares: El sol de primavera es traicionero. Si te has expuesto a él sin precauciones y te has quemado, tan sólo tienes que machacar unas cuantas fresas, mezclarlas con leche y aplicar la pasta resultante sobre la zona afectada. Las fresas refrescan la piel y curan la quemadura.

La “aspirina roja” contra la artritis: Las fresas contienen, al igual que la aspirina, ácido salicílico, por lo que también se las conoce por el nombre de la “aspirina roja”, resultando muy útiles para combatir distintos tipos de dolor. Las personas con artritis, reuma y gota, son las que resultarán más beneficiadas por las muchas cualidades de esta fruta.

Alivia el cansancio: Su riqueza en vitamina C, además, refuerza el organismo aliviando la fatiga tanto física como intelectual. ldeal para la anemia y las convalecencias.

Combatir el efecto perjudicial del tabaco: Además de un buen número de vitaminas y minerales, las fresas contienen un ácido que neutraliza el efecto cancerígeno del tabaco. Los fumadores deberían comer fresas a diario, ya sea frescas, sobre todo ahora que estamos en la época, como en conserva (mermeladas).