Salud

Hacer frente al sobrepeso infantil

 

obesidad_infantilUno de cada cuatro niños está por encima del peso que le corresponde. En esta lucha contra los kilos de más, el sedentarismo, las raciones generosas y los picoteos poco saludables son los enemigos. No desesperes: en el 99% de los casos, la solución está en nuestras manos.

AVENA, el desayuno de los más glotones.

Hacer un desayuno completo, a base de copos de avena con fruta –fresas, manazana, mandarina…- y leche ayuda a que los niños alcancen el peso correcto. Los hidratos de este sano cereal pasan a la sangre de forma gradual, saciando su apetito y proporcionando la energía que tanto necesitan de forma continua. Son el mejor sustituto de los cereales del desayuno azucarados.

Luz verde a los bocadillos, pero de PAN INTEGRAL.

Si a la hora del recreo o la merienda, en vez de optar por la bollería o los sándwiches de pan blanco, le preparas un bocadillo de pan integral le ayudarás a bajar de peso sin que pase hambre. El siguiente paso será sustituir el embutido por el pavo, el jamón o el queso fresco.

Juega con las formas: cintas de CALABACÍN, “ñoquis” de  CALABAZA…

Las verduras, ligeras y saciantes, serán más atractivas si las preparas con un nuevo ingradiente: la creatividad. Convierte a tus hijos en pequeños pinches y preparad unos “tallarines” de calabacín cortándolo a tiras con el pelador o unos “ñoquis” de calabaza al horno, vaciando la pulpa con una cuchara parisina. Las posibilidades son infinitas: rollitos de col, albóndigas con sombreritos de setas…

KETCHUP CASERO, tu mejor aliado a la mesa.

Sirve el pescado o las verduras a la plancha con una salsa que les chifle, como el kepchup, y se acabarán las quejas. Para evitar calorías innecesarias, por los excesos de azúcar y grasas, te aconsejamos preparar una receta casera. Cuece durante 40 minutos a fuego lento 1kg de tomates pelados, una cebolla, un pimiento y un ajo picados. Tritúralo y mezcla con 50 g de azúcar moreno, 70 cc de vinagre de sidra, media cucharadita de pimentón dulce y de mostaza y una pizca de canela y de clavo. Salpimienta al gusto y… ¡a comer más sano!