ZUMO DE PEPINO– Hay alimentos que actúan como lubricantes del tracto urinario y facilitan la expulsión de las piedras. Uno de los más eficaces es el zumo de pepino. En cuanto notes los primeros síntomas de un ataque de piedra, licúa unos cuantos pepinos y toma el zumo en pequeñas dosis durante el tiempo que sea necesario. Te ayudará a expulsar las piedras.
CON LAS HOJAS DEL ABEDUL– Si eres propenso a tener piedras en el riñón, ten siempre a mano hojas de abedul. Y es que este antiguo remedio resulta de gran utilidad no sólo para favorecer la expulsión de las piedras, sino también para prevenir las infecciones. En cualquier caso, toma a diario tres infusiones de hojas de abedul.
PEREJIL “ROMPEPIEDRAS”– Antiguamente, al perejil se le conocía también por el nombre de “hierba rompepiedras”. Y es que añadiendo unas ramitas de perejil fresco en las comidas se previene la formación e incluso la disolución de los cálculos de ácido úrico.