COLES Y ZANAHORIAS– Aparte del mucho reposo que debe seguir el enfermo de hepatitis y del tratamiento farmacológico, mi abuela siempre confiaba en las virtudes del zumo de col, que puede mezclarse a partes iguales con zumo de zanahorias. Tanto la col como la zanahoria son excelentes aliadas del hígado y contribuyen a mejorarlo. Para que estos zumos sean efectivos, conviene beber al menos dos cada día. CAMBRONERA DE LA CHINA– La planta conocida como cambronera de la China, que tradicionalmente se ha dicho que proporciona larga vida, también resulta muy indicada. Mi abuela recomendaba hacer una infusión con unas…
Etiqueta: coles
Acabar con la Diarrea
TOSTADAS DE PAN EN REMOJO– Nuestros antepasados conocían mil y un remedios para cortar por lo sano, nunca mejor dicho, con la diarrea. Si un día se te “hace la tripa agua”, pon en práctica este remedio, que es “mano de santo”: pon a tostar una rebanada de pan hasta casi chamuscarla, sumérgela en un vaso de agua y tómate la mezcla. Ya verás como tu organismo te lo agradece de forma rápida y asombrosa. ¡A POR COLES!– Durante el día, olvídate de comer lo que ingieres normalmente y pásate a alimentos menos agresivos para tu estómago, como el jugo de…
Potenciar la Menstruación sin Dolor
BAÑOS A PUNTO DE SAL– Un remedio popular para combatir el dolor de la regla es tomar un baño donde habrás añadido una tacita de las de café con sal y la misma cantidad de bicarbonato. No permanezcas en el agua más de veinte minutos. Este baño te ayudará a controlar las molestias. ENTRE COLES– Si no te apetece tomar un baño, puedes recurrir al benéfico efecto de las hojas de col. Calienta unas cuantas hojas grandes de col con la plancha y colócalas sobre el vientre (¡comprueba antes que no quemen!). Para mantener el calor, puedes colocarte encima de…
Potenciar el Hierro en la Sangre
NOGAL, BACALAO Y POLEN– Con estos ingredientes tan dispares, mi abuela preparaba un mejunje muy eficaz. Se trataba de preparar un cocimiento hirviendo 20 gramos de hojas de nogal en medio litro de agua junto a una cucharadita de aceite de hígado de bacalao y la misma cantidad de polen. Se filtraba, se dejaba enfriar y se tomaba tibio una vez al día. Su sabor no era muy agradable pero, por su eficacia, valía la pena pasar por ese mal trago. Evitar si se están tomando sales de hierro. BERROS, MÁS VITALIDAD– Cuentan que los reyes de Egipto suministraban…