Trucos para...

Apaciguar el Dolor de Oído

GOTAS DE HIEDRA QUE ALIVIAN– Si esto te ocurre, sigue uno de los remedios más efectivos al que recurrían nuestras abuelas para apaciguar el dolor: introducían tres gotas de aceite de hiedra terrestre en el oído que se “quejaba”, por la mañana y por la noche. Preparaban este aceite dejando en maceración tres puñados de hojas de hiedra recién cortada en medio litro de aceite de oliva durante tres semanas a la intemperie, removiéndolo cada día. Antes de usarlo, conviene filtrar el aceite con un tamiz. Tras la aplicación, déjate un algodón para que no se te salga el aceite.…

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Ayudar a Curar la Neumonía

AROMA EN EL AMBIENTE– Mi abuela tenía el convencimiento de que el ambiente de la habitación del enfermo debía ser lo más agradable y sano posible para su restablecimiento. Por eso ponía una palangana de agua caliente al lado de la cama y le echaba hojas y flores de espliego, que aromatizaban toda la estancia y le ayudaban a respirar mejor e incluso tranquilizarse. CORTEZA DE OLMO– Además del tratamiento del médico, la corteza de olmo americano puede hacer mucho bien al enfermo de neumonía e incluso puede ayudarle a que se recupere antes. Mi abuela hacía una infusión con…

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Acabar con los Orzuelos

CON LAS MANOS EN LA AGUJA– Te lo vamos a explicar tal y como lo hacían nuestras sabias abuelas. Primero tienes que conseguir un trozo de tela de fibra natural, algodón por ejemplo, y con él cose una bolsita pequeña en la que introducirás después unas cucharadas de harina de maíz. Aplícate esta bolsa templada en el ojo afectado varias veces durante el día y verás como el engorroso orzuelo acaba por desaparecer sin dejar rastro. EL “BREBAJE” QUE PREVIENE– Con este remedio acabarás con ese orzuelo, pero si eres propensa a que te salgan a menudo muchos más, te…

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Hacer Desaparecer las Manchas en la Piel

PEPITAS DE CALABAZA CON ACEITE– Para conseguir una piel blanca e inmaculada mi abuela preparaba un ungüento con el que conseguía aclarar y casi hacer desaparecer las manchas de su cara. Machacaba en un mortero una pizca de pipas de calabaza y, cuando casi las tenía reducidas a polvo, las mezclaba con un chorrito de aceite de oliva. Esta pasta se la aplicaba cada noche en todas las manchas y, aunque hubieran desaparecido, seguía poniéndosela unos días más como prevención. FRIEGAS DE PARIETARIA– A veces, dejaba de ponerse esta pasta de pipas de calabaza y aceite de oliva y se…

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Acabar con la Migraña

BETÓNICA, “CABEZA BUENA”– Cuando a alguien se le presentaban esos terribles ataques de migraña, que no deben confundirse con simples dolores de cabeza, las abuelas echaban mano de la betónica, que en la lengua celta significa “cabeza buena”, y le daban dos infusiones al día de esta planta, que no debe tomarse durante el embarazo. Respeta las dosis escrupulosamente y no la dejes en reposo más de cinco minutos antes de filtrarla. CAFÉ CON… ¡LIMÓN!– Las abuelas también preparaban un café de aquellos tan cremosos y se lo daban a beber al “migrañoso” mezclado con el zumo de medio limón…

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Terminar con el Dolor de Muelas

C€ENIZA, DE LOS PIE€S HACIA LA CABEZA– En una de aquellas antiquísimas palanganas que usaban para lavarse, echaban un puñado de ceniza, una pizca de salvado y otra de pimienta y lo cubrían todo con agua muy caliente. Cuando estaba más templada, metían los pies durante largo rato, frotándolos uno contra otro. El dolor de muelas desaparecía mientras hacían este sencillo gesto. EL SECRETO, EN TU INDICE€- Al mismo tiempo, se practicaban una especie de masaje en los laterales del dedo índice de la mano, justo a la altura donde nace la uña. El secreto está en ejercer presión en…

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Calmar las Náuseas

ESTRAGÓN, ALIVIO INMEDIATO– Mi abuela preparaba un riquísimo licor que servía para sofocar las náuseas de inmediato. Consistía en echar 50 gramos de hojas frescas de estragón, una rama de vainilla y 150 gramos de azúcar en medio litro de coñac. Se dejaba en maceración durante un mes en un lugar fresco, removiéndolo a diario. Una vez pasado este tiempo, se filtraba y embotellaba. Una cucharada de este licor acababa con las náuseas más violentas. REMEDIO RÁPIDO– Si las náuseas te sorprenden lejos de casa y no tienes ningún remedio a mano para solucionar el problema, notarás un gran alivio…

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Evitar los Moratones

FRÍO, FRÍO…– Cuando recibimos un golpe, lo primero que hay que hacer es aplicar agua fría sobre la zona afectada o, mejor aún, un cubito de hielo envuelto en un paño de algodón fino o una gasa. El frío aliviará el dolor, hará bajar la hinchazón y evitará que salga, unas horas después, el temido cardenal. PATATA RALLADA– Después de recibir estos “primeros auxilios” puedes aplicar sobre la zona afectada una cataplasma hecha a base de una buena cantidad de patata cruda rallada. Fíjala con una gasa y unas tiras de esparadrapo y renuévala con frecuencia tantas veces como sea…

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Acabar con los Mareos en los Viajes

¡SABOREA EL JENGIBRE!– El recetario popular también tiene remedios para este problema, tan sencillos que casi te parecerán imposibles. Lleva siempre en el bolso un trozo de raíz de jengibre y saboréala mientras haces el viaje. Y si alguna vez debes marcharte con prisas y descubres que te has quedado sin esta preciada planta que en tiempos medievales se creía que procedía del Jardín del Edén, no te preocupes, ya que también puedes recurrir a chupar la corteza de un limón. DULCES PARA LOS PEQUES– A los niños también se les puede dar raíz de jengibre, pero como tiene un…

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Aliviar la Inflamación Producida por la Mastitis

CATAPLASMA DE NABOS– Nada mejor que una cataplasma no excesivamente caliente para aliviar la inflamación de los senos. ¿De qué? Pues de lo que sea mientras se pueda aplicar tibia y no sea perjudicial. Mi abuela prefería aplicarse cataplasmas templadas de nabos o de patata, que guardaban muy bien el calor. Machacaba con un tenedor los nabos o las patatas tras hervirlos, los dejaba enfriar y se los ponía tibios en los senos con ayuda de una gasa durante doce minutos. VIOLETAS CON MlEL– Además de estas cataplasmas, mi abuela solía prepararse otras con hojas de violeta, miel y agua.…

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